Estar en un club de póker vs jugar en solitario: ¿cómo cambia la experiencia?

Jugar a póker en un club y hacerlo por cuenta propia es una experiencia 100% diferente. Siendo el mismo juego, con la misma dinámica y con las mismas variedades, la manera en la que se enfoca el juego es diferente. Y decimos enfocar porque una partida de póker se afronta de manera distinta si sabes que cuentas con el respaldo de un club, que si sabes que vas por libre y no dispones ni de garantías en cuanto a tráfico, estabilidad ni seguridad.

Pokerbros club: qué te permite hacer si ya estás en uno

Nada más buscar por el ID el club de Pokerbros al que quieras unirte, enseguida podrás solicitar acceso. Cuando los administradores acepten tu solicitud, adquieres una serie de compromisos para aportar tu granito de arena a la preservación del mismo. Jugar con cierta regularidad, cumplir las normas de convivencia, renunciar a toda clase de lenguaje obsceno y ofensivo… todo, con tal de garantizar el buen ambiente en el club.

Cuando ya seas un miembro por derecho propio del club, podrás:

  • Elegir la modalidad de póker a la que quieras jugar.
  • Seleccionar la mesa que quieras sin miedo a la falta de jugadores.
  • Crear partidas privadas con amigos.
  • Hacer nuevos contactos con jugadores de tu mismo nivel que busquen más interacción.

Además, toda la seguridad en cuanto a retiradas de fondos y depósitos se ve reforzada. Ten en cuenta que los clubs de póker están gestionados por redes que se encargan de su mantenimiento. Redes de las que dependen también las uniones que pueden agrupar toda una serie de clubs, mejorando la experiencia y magnificando todas las ventajas.

Eso permite contar con un mayor respaldo en todos los frentes. Y es una ventaja adicional a jugar al póker en un club. Jugando en solitario dependes de tu criterio y tu juicio a la hora de valorar si las herramientas de seguridad con las que cuenta la plataforma son suficientes, algo que puedes saber a través de los certificados que ostente.

Por tanto, al formar parte de un club de póker podrás jugar al póker en cualquier modalidad incluida, incluso en las minoritarias, en mesas con jugadores de todos los niveles, desde recreacionales hasta profesionales, y podrás crear mesas privadas para jugar con tus amigos sin que se una nadie más, lo que ayuda a poner en práctica algunos conceptos para después hacer el análisis post partida.

Por otro lado, formar parte de un club te permite además beneficiarte de otras ventajas extra si el club acaba integrándose en una unión. Y si ya lo está, notarás que la experiencia fluye como nunca, con todo lo bueno que podías tener en un club, pero multiplicado por cinco.

No quiero unirme a ningún club de Pokerbros por ahora. ¿Qué puedo esperar?

Unirse a un club de póker no es obligatorio, y muchos jugadores prefieren disponer de la libertad de jugar a su ritmo, en las mesas que quieran, en diferentes plataformas y sin compromisos de conexión de ninguna clase. Estos lobos solitarios son capaces también de disfrutar del póker, pero ciertos aspectos quedan en el aire cuando no se cuenta con el respaldo de un club.

Para empezar, se ve afectada la variedad de juegos y el número de mesas. No solo estamos hablando de que para jugar a ciertas variedades de póker tendrás que migrar de sala, sino que la variedad de mesas puede no ajustarse a lo que estés buscando. Esto sucede porque algunas plataformas se enfocan en el póker profesional, mientras que otras solamente ofrecen mesas para novatos y jugadores recreacionales. Los clubs, en cambio, son conscientes de que albergar una gran comunidad implica ofrecer mesas aptas para todos los gustos y niveles, que es justo lo que puedes encontrar en la mayoría de ellos.

El hecho de que lo haya mesas suficientes como para ofrecer una variedad de buy-ins que se adapte a toda clase de usuarios implica que para algunos las mesas serán irrelevantes, y para otros podría llegar a ser demasiado caro. Es decir, que puede que decidas renunciar a jugar si no encuentras mesas que se adapten a lo que quieres, algo que puede pasar más a menudo de lo que crees.

Si lo que quieres es disfrutar de una partida de póker con amigos privada, fuera de un club va a ser complicado crearla. Porque, al unirte a una mesa, ya habrá jugadores disputando una partida, por lo que el matchmaking siendo un lobo solitario se hará de manera aleatoria. Por tanto, olvídate de esa posibilidad si no estás en un club.

Además, jugado a póker online por tu cuenta puedes esperar falta de usuarios en según qué mesas y plataformas. Ten en cuenta que no todas las plataformas tienen el mismo flujo de jugadores, así que te acabas exponiendo a tiempos de espera para encontrar otros usuarios que quieran jugar en una mesa de tus parámetros.

Jugar al póker en un club o no hacerlo no es ni mejor ni peor, tan solo es una experiencia diferente. Está claro que formar parte de un club aporta una serie de ventajas, pero lo que importa es ser consciente de qué limitaciones tiene jugar por cuenta propia y qué es lo que puede llegar a ofrecer un club a quien ha estado jugando por su cuenta y riesgo hasta ahora.

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